Aradiel se monto en el caballo que le dio Kargal, despidiéndose con una sonrisa y dirijiendose hace Xire. Cuando Aradiel llego a Xire, una gran parte del poblado estaba gritando en la casa de Lumier, Aradiel se extrañó así que bajo del caballo y se acercó.
- Hola, ¿qué pasa aquí? -pregunto Aradiel-
- LARGO DE AQUI, BRUJA! -gritaban los pueblerinos de Xire
- Lumi? Lumi?! -gritaba Aradiel- ¿que esta pasando aquí? ¿qué pasa?
- Corre Aradiel, no te acerques a mi, corre y aléjate de aquí -dijo Lumiere mientras se ocultaba detrás de una ventana-
- Brujaa, has traído a la muerte a la ciudad!! -grito un ciudadano.
Lumiere cogió sus cosas, y mientras nadie estaba atento de la parte de atrás de la casa, salió de la casa con el caballo y una bolsa pequeña. Aradiel se dio cuenta de que salió de la casa, así que se monto en su caballo y fue tras ella.
- Lumi, Lumiii!! ¿qué ha pasado aquí? ¿qué hacia toda esa gente en tú casa?
- Aradiel, es la bestia que encontramos, aparentemente estaba muerta, pero me rompió el laboratorio mientras buscaba hierbas para medicinas, consiguió escapar de una forma que aún desconozco y mato a dos ciudadanos en la taberna, malhiriendo a varios que salieron a la defensa de los otros... creen que yo he creado eso... tengo que huir de aquí, si no, me mataran.
- Pero Lumi...
- Pero nada, tengo que irme... lo siento Aradiel, no me sigas, correrás peligro si saben que estas conmigo, pensaran que tienes que ver con la bestia o cualquier cosa, son elfos, su mente es muy retorcida, no seas como ellos de mayor, por favor, sigue tu vida y si Nanrrá quiere, nos veremos en un futuro, crece, y haz tu vida, adiós...
Lumiere cabalgó hacia el Este, hacia las tierras del Imperio, cruzando las montañas que separaban ambos territorios, Aradiel, consternada, lloró y se vio perdida, sin nada que poder hacer e inútil. No podía volver a Xire, no era seguro por que la bestia estaba viva, pero su madre seguía ahí, así que no quedaba otra, ahora Aradiel tenia dos caballos, podría llevar a su madre a un lugar seguro, así que volvió a Xire sin pensarlo dos veces.
Aradiel llego a Xire, ya era de noche y se veían un montón de antorchas concentradas cerca de su casa.
- Ella ha participado en los encantamientos malignos, nos ha traído a la muerte en persona para acabar con nuestras vidas, ¿permitiremos qué pase eso?
- NOOOO -gritaron todos los pueblerinos- ACABEMOS CON ELLA!
- ARADIEL!! -grito su madre- CORRE, COR...RE... CO...rre
La madre de Aradiel fue bajando la energía con la que hablaba, con un cuchillo que le clavó uno de los elfos enfurecido y Aradiel, no pudo evitar gritar.
- MAMAAAA!
- Chicos, es la hija de la amiga de la bruja, acabemos con ella!
- Hijos de... -dijo Aradiel-
Aradiel sacó su arco, una flecha y disparó al que le clavó el cuchillo a su madre, dándole en la cabeza, justamente en el centro. Se dio media vuelta y se marcho llorando de Xire, escapando de la multitud que intentó llegar a ella corriendo.
Tres días después, cerca de las montañas nevadas, en las fronteras, Aradiel se preparo un pequeño campamento, se las apaño bastante bien y consiguió provisiones, suficientes para aguantar unos dias hasta que encontrara algo mejor, no sabia que hacer, cuando no cazaba, se quedaba encima de una roca sin hacer nada, consternada por todo lo ocurrido.
- Lumi... te encontraré, y me explicaras todo... que coño a pasado... no entiendo nada... ¡Quien anda ahí!
Apareció un hombre asomándose detrás de un árbol preguntando.
- Necesitas... ¿necesitas ayuda?
10 de agosto de 2012
Mundo mágico Capítulo 4 - Marcha hacia la verdad.
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